14 de septiembre de 2017

Descomposición

Vuelvo a chocar
contra las paredes sin acolchar
que siempre son origen
de mi marcha fúnebre

De nuevo el frío
del vidrio y el acero cual quirófano,
por conservar la carne amarillenta
envuelta en traje y corbata

Las flores se muestran insípidas
por haber crecido
sabiéndose despedida eterna
y por contener nuestro frágil deseo
de que esta vez no marchite la vida

Me encuentro donde el miedo a ser el siguiente
nos hace escupir recuerdos
mientras se nos atraviesan
el rencor y el odio descuidados


Me envuelve el polvo de los años no vividos
de la distancia y la falta de abrazos

Me acuerdo de los recuerdos
que no existen
y me castigo por ello
por todo lo que me pierdo al mirarlos

Aparecen la desidia y la ignorancia
póstumas al llanto sin consuelo
que reina allá donde la infancia,
y emergen tras la unión
estratos de desgarro
recordando la gran grieta
que hace años me regenta


Encuentro el suspiro quebrado
que forjamos al sentir el miedo

Tiemblan en mi interior los mil llantos
al ver desprenderse tu lágrima al viento

Entiendo la tristeza
a la vez que me aturde la palabra
e imagino tu cuerpo
antes de sentirlo mio
con otro olor en la almohada
y la espalda menos curvada

Me recuerdo sin palabras y aturdido
siendo vía de escape a lo incierto
a la vez que cuento el tiempo que no ha pasado
volviéndose innecesario
al saber que nos queremos

Repaso los bordes del enfado
y se desmenuza inocente a base de besos
que encriptan audaces las huellas
que nos enturbian la mirada

Vuelvo a mirar al suelo
y aunque cuerpos y matrimonios
tan propios como ajenos
prosiguen su descomposición,
algo tiene más sentido.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario