18 de octubre de 2015

Dudo, pero solo un rato

Dudo de la inmensidad del porvenir
Dudo de los pasos a ciegas
por este bosque
que ya no sé si oasis
o ciénaga

Dudo hasta del amor que me inunda,
cuando el sufrimiento reaviva
Porque no siempre es paz
este rostro amable
no siempre encuentro motivos
para esta sonrisa incesante
ni voluntad para la inocencia

Y es que si los pasos son tan grandes
como los vientos claman
desabrochen cinturones
e izen alas
para alzar las almas
ante una voluntad
La única existente,
con la que me encuentro cuando escribo,
con las que mis dudas silencio.

15 de octubre de 2015

Qué sientes

Qué sientes si te digo
que vengo de muy lejos
pero por suerte
estoy muy cerca
Tan cerca
que podemos volver a rozarnos
en cualquier momento

Qué sientes si te cuento
que mis miedos
se han hecho tan grandes
que están perdiendo el equilibrio
y ya no tienen a nadie
que los sostenga

Qué sientes si te digo
que he aceptado hasta la muerte
tras ver la preciosidad del cielo
al treparlo una luna roja
naciendo del mar

Qué sientes si te abrazo
de nuevo
y esta vez somos capaces
de mirar solamente hacia dentro
sin importar imposiciones
evitando obligaciones

Qué sientes si sigo callado
contemplándote en la lejanía
y sin ninguna prisa
por entregarlo todo

Qué sientes cuando todo para
y tú y él,
el Padre,
habláis sin hablar

Qué sientes ahora
que el tiempo aprieta
y parece que nos quitan el permiso
de dudar
o incluso
de soñar

Qué sientes si el silencio




Qué sientes si te cuento
que he aprendido a permitirme ser feliz
y cada instante
se ha vuelto bendición
cada experiencia
irrepetible

Qué sientes si te explico
que el amor en mí
se ha hecho infinito
y solo soy capaz de ver
a través de él
de vivir siéndolo
amor

Qué sientes si te hablo
de lo rendido que estoy
y lo perfecto que es todo
del sentido que encuentras
al perderte

Qué sientes si no piensas
si desaparece
todo aquello que sabes de mí
aquello que te he dicho de más
aquello que te han contado,
y solamente existe
lo que nace puro

Qué sientes si te digo
que yo estoy preparado
y que tú y yo
somos lo mismo

13 de octubre de 2015

Vacuidad sacra

Alejarse del hogar de unos abrazos,
de los suyos

Despedirse de la ternura
de unos días de sinceridad
y transparencia
De ver salir el Sol
en la llanura de su espalda
y verlo ponerse
por la hondura entre sus pechos

Cuadratura perfecta entre corazones y almas
para, de nuevo, allanar el camino
para encontrar el sentido incluso en la distancia
que ahora, tal vez, puje por adueñarse
de lo que no le pertenece
por lo suave y juntos que hicimos arder el cielo

Porque triángulos, pentágonos y hexágonos
se hicieron testigos de que prudencia
nada tiene que envidiar a profundidad
y que juntas
con la precisión del momento
nos hablan de lo insólito
Nos hacen insólitos junto a todo y nada
en un abrazo capaz de no existir,
de hacer que nada exista y todo sea luz
Nos lo han hecho

Hay sitios a los que no sé si volveré
ni me importa
porque sé que jamás seré capaz de irme
porque siempre existirán en mí

Es así como coloreo
los rincones de la geometría sagrada
que forma la vacuidad que me compone
Así adorno mi espacio interno
repleto de fractales
generados por las chispas de luz
que nacieron de nuestro choque de pupilas,
los colores sacros desprendidos
por las lágrimas de mar e incienso,
y las mil vueltas de campana dadas
levitando sobre un epicentro
nacido del roce de dos cuerpos
relegados a un segundo plano
abandonados
por no haber aprendido
a fundirse