Busco en cada gesto
la emoción de un primer beso
que jamás existió
Palpo miradas vacías
desde mis ojos superfluos
desarraigados ya de estas manos
que se olvidaron de ser pluma
Se borran los caminos de vuelta
a cualquier corazón
capaz de convertirme en sinsentido
y no cerrarme jamás la puerta
Poco a poco voy obviando
multitud de días de ilusión
para hacer menguar el dolor
de sentirlos tan y tan lejos
Quisiera ser rabia
y tan solo aparece pena
precediendo a una aceptación
hecha de embrollos de sinrazón.
De nuevo estas ganas de partirme
parecen dejar de existir
hasta que de nuevo cae la luna
y mis dientes se retuercen
como si la sombra brotara de mi mandíbula,
mientras mis colmillos sostienen
la impotencia de todo un mundo
sesgado de pena y desgana
Cómo salir de aquí sin escaparme
Cómo quedarme aquí siendo capaz de sostenerme
Cómo descansar en paz antes
de que sea la única salida posible
Cómo llegar a respirar tranquilo
antes de que se acabe el aliento
Abrir los ojos ya no es una elección
es la manera de seguir iluminando
esto que tengo dentro
y se resquebraja tan a menudo
Tantas alzaron emociones
y tan pocas anclaron pretensiones,
tantas encharcaron de paz el camino
y secaron cualquier destino.
Y así los pasos lúgubres
se hicieron siempre acompañado
pero nunca fueron compartidos,
por eso me cuesta más quererme
que olvidar que me han querido,
por eso no deja de supurarme
esta incontinencia de despojos,
esta necesidad de ser víctima
de lo que ando creando a cada instante
De la vida víctima
y del vivir verdugo
30 de diciembre de 2016
4 de diciembre de 2016
Ya no tan lejos
Quiero acercarme al suelo
sin mancharlo
de esta sombra impertinente,
perder el miedo al desorden
de tocar tierra firme,
disfrutar de esta nebulosa en la distancia
perdiendo la necesidad
de que me enturbie más y más
Recuperar esa parte de mí
que murió envuelta en arte nazarí
y aceptar que la vida que allí perdí
ya no vendrá a hacerme sonreír
Recuperar aquello olvidado,
descuidado y corrompido
entregado a la podredumbre
de la inconsciencia
tras vivir impulsado
por la necesidad de tocar fondo
Darle más importancia a la persona
que a la propia grandeza
concedida por estas eternas ganas de vivir,
ceder ante la melancolía toda mi fuerza
y perder el sentido
por el que seguir creciendo por dentro
Choque frontal con uno mismo
sin posibilidad de retroceso
Cambio de nido y rumbo
Volviendo a hablar de la humanidad
hasta sentir su peso y llanto,
a ver su suspiro y descanso
y esta vez no hacerlo tan lejos
20 de noviembre de 2016
1135
Vuelvo a pisar las baldosas grises
que pisé aquel día en el que todo
empezó a acabar
donde mi abuela rompió en llanto
balbuceando que no podría sin él
que no sabría ser sola después de
tantos años
Él le regaló el tiempo suficiente
para que ahora pueda llorar
a la vez que nos recuerda a cada nieto
lo mucho que nos quiere,
y entre tanto sonreírnos.
He vuelto a pisar las baldosas
porque otra luz se me apaga
y esta vez me duelen las maneras
empezando por las mías en el cómo
estar
sin compartir y abrazar
momentos e intenciones
tanto como quisiera
Se me va otro abuelo,
el del silencio,
capaz de pasarse una vida entera
compartiendo tiempo y espacio a todas
horas
sin necesidad de hacer ruido
Sin fallar y sin gritar
para impregnarnos de sencillez y
humildad
hasta dedicarse solamente a respirar
Ahora que sus fuerzas tanto menguan
por suerte aún es capaz de apretarme
la mano
para exprimir y alimentar
estos pocos destellos
que me quedan de vida
Después me abre los ojos
y yo solo deseo que me siga viendo,
que me siga sintiendo,
que se lleve algo de mí bien lejos
y que sepa que de él en mí
se queda un mundo.
P.D.:Todo nace de algo, y ellos llevan tiempo siendo cielo:
10 de octubre de 2016
Respirar sin llanto
Me
acechas de nuevo en forma de sueño
rompiendo
en mil pedazos
esa
creencia de que todo estaba tranquilo
haciéndome
ver que no tiene fin el tormento
Me
atrincheraste entre paciencia
constancia
y
desconcierto
para
acabar regalándome
alguna
pequeña limosna
siempre
acompañada
de
tus ganas de desaparecer
de
mi lado
y del mundo
Siempre
incertidumbre
entre
suspiros de muerte
antes,
después y durante
de
todo lo que vivimos
lo
que follamos
y
lo que sentimos
Te
alejaste reclamando el permiso del padre
para
conceder la mano inocente,
acercándote
a lo que siempre fue tu verdad
por
mucho que intentáramos obviarla
Ahora
él y tu felicidad
y
todo este circo que me monto
para
seguir sin ver nada,
como
si una sonrisa fuera capaz de borrar
cada
noche en la que tus sueños me atraviesan
Lo
siento,
lo
he vuelto a hacer,
nos
he vuelto a soñar sin ropa
subiéndonos
a mundos inimaginables
Esta
vez tu corazón se abría del todo
y
tras el grito
no
necesitabas salir corriendo
a
llorar en tu cuarto
Esta
vez te quedabas,
sentías
mis brazos
y
respirabas
Hoy
me niego a despertar
25 de agosto de 2016
Menta fresca
Me abruma el sentimiento de pérdida
de quien tocó tierra prometida
de quien tocó tierra prometida
y olvidó el camino de vuelta
Se me incendian emociones
a la vez que el dolor se hace incesante
y el aliento se entrecorta rezagado
Poros que se expanden
mientras brotes de menta fresca nacen
creando nidos de carne viva sobre mi pecho,
y alimentando con limón
a cien mil hienas hambrientas
que me rasgan cada brecha
Puedo sentir la frescura de su olor
empapándome los ojos color verde
a la vez que sus raíces
me atraviesan los pulmones
robándome el aire
que a ratos me aleja de esta cárcel
Ahora,
que la respiración se aletarga
hasta el instante inmediatamente anterior
al de una muerte dulce en soledad
tras toda una vida de ausencias
Se me incendian emociones
a la vez que el dolor se hace incesante
y el aliento se entrecorta rezagado
Poros que se expanden
mientras brotes de menta fresca nacen
creando nidos de carne viva sobre mi pecho,
y alimentando con limón
a cien mil hienas hambrientas
que me rasgan cada brecha
Puedo sentir la frescura de su olor
empapándome los ojos color verde
a la vez que sus raíces
me atraviesan los pulmones
robándome el aire
que a ratos me aleja de esta cárcel
Ahora,
que la respiración se aletarga
hasta el instante inmediatamente anterior
al de una muerte dulce en soledad
tras toda una vida de ausencias
propias
Ahora,
es cuando siento
que tal vez la vida exista
y tal vez
algún día la encuentre
Cuando la menta se haga brisa nocturna
en noche de agosto en aquella playa
en la que siempre veo las sonrisas
que por los años andan marchitas
Allí donde la luna se me clavó en el pecho
para arrastrar hasta la tumba
el recuerdo melancólico
de estar vivo sin sentirlo
Ahora,
es cuando siento
que tal vez la vida exista
y tal vez
algún día la encuentre
Cuando la menta se haga brisa nocturna
en noche de agosto en aquella playa
en la que siempre veo las sonrisas
que por los años andan marchitas
Allí donde la luna se me clavó en el pecho
para arrastrar hasta la tumba
el recuerdo melancólico
de estar vivo sin sentirlo
31 de julio de 2016
Olas rojas
Palabras sin fin anudando la distancia
un rostro en calma anhelando una respuesta
Una distancia hecha respeto
que se acorta sin exceso.
Un beso
Un seguir compartiendo el alma
sin más deseo que abrazarla.
De momento
Un hasta mañana
como carta de presentación
Un hasta luego como pretensión
de seguir agrandando el deseo
hasta dejarlo sin ropa
Sigo respirando la libertad
de vivirme en cada sorpresa
dejando a un lado la sospecha
de que podría ser de otra manera
Me sorprende un rostro exótico
de ojos claros
y semblante calmado
Me acoge un tacto prudente
de profundidad indiscreta,
intención firme
y mirada hiriente
Aunque las astillas sigan rasgando
siempre que uno quiera
las travesías no por cortas
son estrechas,
y he visto un oceano
precipitándose en mi pecho
a través de un cielo exótico
Olas rojas tras la cima
de una ascensión dulce y certera
de una mano erupcionando
el eterno corazón dormido
Aquel que acoge el silencio
con el alivio
de quien siempre se sintió solo
y no piensa dejar de hacerlo
un rostro en calma anhelando una respuesta
Una distancia hecha respeto
que se acorta sin exceso.
Un beso
Un seguir compartiendo el alma
sin más deseo que abrazarla.
De momento
Un hasta mañana
como carta de presentación
Un hasta luego como pretensión
de seguir agrandando el deseo
hasta dejarlo sin ropa
Sigo respirando la libertad
de vivirme en cada sorpresa
dejando a un lado la sospecha
de que podría ser de otra manera
Me sorprende un rostro exótico
de ojos claros
y semblante calmado
Me acoge un tacto prudente
de profundidad indiscreta,
intención firme
y mirada hiriente
Aunque las astillas sigan rasgando
siempre que uno quiera
las travesías no por cortas
son estrechas,
y he visto un oceano
precipitándose en mi pecho
a través de un cielo exótico
Olas rojas tras la cima
de una ascensión dulce y certera
de una mano erupcionando
el eterno corazón dormido
Aquel que acoge el silencio
con el alivio
de quien siempre se sintió solo
y no piensa dejar de hacerlo
29 de junio de 2016
El amor es tan sencillo que prefiero no verlo
Siento un olor a podrido en mi interior
llamando a la puerta de mis párpados
insinuando que aún queda mucho por ver
Mientras el parpadeo de los neones
aporta profundidad al asunto
las pestañas
se separan sutilmente
Me asusto
y vuelvo a empezar
Tomo conciencia de que ese olor
viene de lo que tengo por dentro
trago saliva,
y le deseo buen final
Algo me responde
con un sonido hiriente
que no llega nunca a desgarrar
Una nota constante
que no llega nunca a explotar
que no me deja romperme
Me ata a un vacío
que me sabe a muerte
un dolor que me hago mío
como si así
pareciera ser más fuerte
y acaba siendo él
quien me mira con aires de gigante
Cómo en mi interior
puede existir algo
más grande que yo
Quién, más que uno mismo,
puede torturarse desde dentro
Si alzo la voz retumban las burbujas
que se elevan por la ciénaga
vuelve a atravesarme esta peste a
muerte
hasta impregnar todo aquello que creía
reluciente
Se apagan las luces
y ya poco queda que sirva
para seguir adelante
Hasta que una sonrisa
me hace capaz de mirar
El amor es eso tan sencillo
que sigo sin querer ver
Es aquello que me ciega
más allá de mis pupilas,
y por querer atarlo
me olvidé de dilatarlas
7 de junio de 2016
El peso del cielo
Despedirse de la culpa y del instinto,
del rencor hacia uno mismo
Aceptar los cielos incendiados
por seguir abrazado al impulso
de satisfacerlo todo
tal y como nace
Enganchado al deseo
de lo no vivido
de lo perdido
y de lo desconocido
De aquello que surge sin presencia
y también cuando existe ella
Pretendemos los acuerdos
cuando todo está acabado
y lo que parece una intención
nunca antes mostrada
acaba sabiendo a reproche
En qué momento
pasamos de la observación al juicio
del amor al odio
y del deseo al rechazo
Porqué tanto bajo los velos
y tan poco al ver la luz
El echar de menos
en relación a los polvos
que harían falta
para dejar de hacerlo
y las ganas de vida
paseando entre dos puentes
bajo el cielo soleado
La amargura de una ciudad entera
sobre mi espalda
mientras ando más solo que nunca
Sobre mis hombros el cemento
y en el suelo unas arenas movedizas
que me frenan tanto como me empujan
Caras y más caras me atropellan
incapaces de ver el entierro
en el que ando convertido
De nuevo pierde el sentido
eso que llaman vida
tras un día en el que sé
que he vuelto a cambiar mi mundo
Saber que donde tengo que estar
es donde estoy
aunque me siga costando tanto
sonreír
Perder las ganas de existir
después de cada logro
como se desvanecen las ganas de hablar
después de cada polvo
Tenerlo todo tan cerca
y no saber tocar nada
Entonces acordarme
de que no solamente estoy
donde tengo que estar
también estoy
donde quiero estar
del rencor hacia uno mismo
Aceptar los cielos incendiados
por seguir abrazado al impulso
de satisfacerlo todo
tal y como nace
Enganchado al deseo
de lo no vivido
de lo perdido
y de lo desconocido
De aquello que surge sin presencia
y también cuando existe ella
Pretendemos los acuerdos
cuando todo está acabado
y lo que parece una intención
nunca antes mostrada
acaba sabiendo a reproche
En qué momento
pasamos de la observación al juicio
del amor al odio
y del deseo al rechazo
Porqué tanto bajo los velos
y tan poco al ver la luz
El echar de menos
en relación a los polvos
que harían falta
para dejar de hacerlo
y las ganas de vida
paseando entre dos puentes
bajo el cielo soleado
La amargura de una ciudad entera
sobre mi espalda
mientras ando más solo que nunca
Sobre mis hombros el cemento
y en el suelo unas arenas movedizas
que me frenan tanto como me empujan
Caras y más caras me atropellan
incapaces de ver el entierro
en el que ando convertido
De nuevo pierde el sentido
eso que llaman vida
tras un día en el que sé
que he vuelto a cambiar mi mundo
Saber que donde tengo que estar
es donde estoy
aunque me siga costando tanto
sonreír
Perder las ganas de existir
después de cada logro
como se desvanecen las ganas de hablar
después de cada polvo
Tenerlo todo tan cerca
y no saber tocar nada
Entonces acordarme
de que no solamente estoy
donde tengo que estar
también estoy
donde quiero estar
15 de mayo de 2016
Crónica de una vuelta a casa
Creer que la libertad
anda escondida
entre unos labios que pronuncian
un “vuelve cuando y como quieras”
Al revisar aquello
que aparté entre despojos
me veo refugiado
tras la ausencia de explicaciones
Me veo capaz de sentir menos
si así puedo callarlo
Me pierdo entre dos lados de algo
para quedarme de nuevo en el centro
peleándome por no decidir
y aceptando que no decido
Me entrego al cuerpo y al tiempo
para evitar el precipicio
de querer correr de nuevo
y tropezar con el recuerdo
aunque siempre ande cogiendo carrerilla
y recortando las esquinas
Acabo saltando
hacia el lado del vacío
olvidando los destrozos
en los que acabo convertido
perdiendo el miedo
a la herida, a la sangre y al silencio
Quejas a deshora
deseos censurados
instintos deprimidos
ilusiones a cobro revertido
besos al contado
abrazos de antemano
metros al cuadrado
segundos por todos lados
llamadas por sucedáneo
impulsos castrados
Reproches que trepan por mi espalda
chocando contra palabras
tan sinceras que desgarran
por no haber existido hasta ahora
Después vida
siempre llega algo de vida
y ahora me cuenta sin juzgar
mi pasión por desbordar a emociones
tan intensas como efímeras
Me cuestiona si me voy a tiempo
o me escapo antes de hora
si encuentro el momento del no
o me borro cuando llega el sí
Vueltas y más vueltas
a una vivencia catalizada,
una historia que se embadurna
de una ausencia a medias
Una supuesta euforia
acabada cada noche bajo tierra
9 de mayo de 2016
En busca del movimiento VII
A los que pisaron antes que yo
para dejar la tierra firme y fértil
A los que ya fueron y por eso son
A ellos los invoco
para sentir como sigo haciendo
lo que ellos empezaron
para sentir como sigo siendo
lo que ellos fueron
A Vicente Ramal,
a Juan Ramal
y a Francesc Argany
Investigación
personal realizada dentro de la Formación Psicocorporal en
Movimiento y Danza
Directores:
Fausto Espejel Garcia y Noelia Ruiz Revilla
Fotógrafa:
Judit Rodríguez Martínez
Texto:
Rubén Ramal Argany
21 de abril de 2016
Camino dentro
Camino hacia el centro
de un lugar llamado
yo mismo
llamado mundo
o llamado todo
Camino y me encuentro
a mí mismo tantas veces
con diferente rostro
con diferente acento
e intenciones
me encuentro tantas veces
y nunca me cansaría de reconocerme
Camino por la calle
mientras voy hacia dentro
y me encuentro miles de veces
en cada vagón de metro
Me veo inocente
esperando a mi padre
en una esquina sin nombre
Me veo paseándome a mí mismo
con la correa colgada del brazo
y una bolsa entre los dedos
Me veo entre cartones
pidiendo al cielo
que sea cálida esta noche
Me veo llorando limosnas
que me alarguen la esperanza
que alimenten estas entrañas
desnutridas
mientras sueño con un lugar
repleto de humanidad
Me veo en un charco
donde se reflejan dos adolescentes
mojándose por primera vez los lábios
Me veo perdiendo los nervios
ante la perseverancia de mi hijo
reclamándome aquello
que deberíamos compartir con alegría
Me veo subiendo a un taxi
que me lleve donde soy incapaz de
llegar
que me abra los mil caminos
que nunca podré andar
Me veo en cada despedida
con abrazo o con portazo
Me veo en cada resquicio
de amor y de ausencia
y al verme
todo se hace presente
7 de abril de 2016
Hablando mientras callo
Callé por no
encontrar el momento
ni el espacio ni
el tiempo
no solamente para
escribir
incluso para vivir
Callé por no
encontrar la salida,
por haberme
olvidado de la entrada
y por insistir en
seguir buscando
Callé por volver
a no verme
cuando más lo he
necesitado
Callé por seguir
escondiendo
lo que siempre me
he negado
Callé y ahora no
sé si hablo o reniego
si sigo peleándome
por vivir
o me doy cuenta
de que ya lo estoy
haciendo
Intentar escapar y
ser arrollado
por la inercia de
ser
de sentir
y de estar aquí
sin más
inmensidad que esta
Reconozco el
impulso
que nace al parar
en mí mismo
sin la necesidad
de escapar
Y me pierdo
cuando lo que toca
es confiar
Entonces es cuando
vuelvo a empezar
me callo, me
peleo, me escapo, me pierdo...
y acabo confiando
un poco más
26 de marzo de 2016
En busca del movimiento VI
tantas negaciones como hombres
acechando entre ausencias
tantas mentiras sobre mí mismo
rodando por el suelo
tanta incertidumbre rebosando
que ya no recuerdo cuando empecé a
perderme
o si en algún momento me vi a lo lejos
las ganas de correr
cuando me empiezan a morder
el miedo a que al encontrarnos
se rompa algo
me hace romperme antes de tiempo
y correr con mis destrozos
a otro lado
la inseguridad
y las ganas de esconder una decisión
que soy yo quien no acepta
por sentirme siempre el pequeño
aceptar que la vida sin mí sigue
pero por suerte
puedo elegir
formar parte de ella
recibir el reto
y esperar a que los demás fallen
o mostrar porqué soy yo
quien tiene que estar aquí
decisión
decisión
decisión
sentir el impulso
y moverlo
sin dejar que nos domine
tropezar de nuevo
sentir como todo en mí se descompone
y nada encuentra el lugar en el que
estar
sentirme de muy lejos
habiendo olvidado cualquier camino a
casa
hasta que de nuevo aparezca su luz
y la mía se acuerde de volver
me descubro
refugiándome en lo ajeno una vez más
pero ahora no sirve el tiempo de espera
no sirve empujar al futuro
lo que pretendo evitar ahora
toca ponerse firme
mantener la presencia
y avanzar sin dudar
Investigación personal realizada dentro de la Formación Psicocorporal en Movimiento y Danza
Directores: Fausto Espejel Garcia y Noelia Ruiz Revilla
Fotógrafa: Judit Rodríguez Martínez
Texto: Rubén Ramal Argany
13 de marzo de 2016
Tu olor
Soy el ciego que tiembla
al hablar de tu olor
La raíz
Podría encontrar el rumbo
bajo una bola de algodón
impregnada del perfume
correcto
Desde ahí perder el norte
hasta encontrarme con el
vacío enfrente
y volver a tenerla delante
Abrazar su mirada
saborear su mirada
oler su mirada
Vivirla
Tocarla
y sentir como aparece un
mundo entero
bajo unos poros a la espera
del deshielo
Entonces fuego
una llama tan suave como
dulce
brotando por laderas de
caderas
que aprenden a sostener algo
diferente
El destierro de unos años
de reproches a uno mismo
tras la escucha de un
impulso
sostenido por mil miedos
que siempre acaban siendo el
mismo
miedo a no dejar de sentirme
pequeño
miedo a sentirme pequeño
miedo de lo que fui
y lo que soy
Un miedo que se esfuma
en observarme y compartirme
Un miedo hecho polen
tras el rastro de sus labios
sosteniéndome entre
espasmos
Media luna bajo su espalda,
el pecho al cielo
y mi cintura rendida
al vaivén de su pelo
Mis lágrimas siempre en
soledad
para no molestar a quien ya
sufre
mis palabras escondidas bajo
una poesía
que cada vez grita más alto
lo de cobarde
Sentirme insignificante
ante la grandeza de su
desnudez
cuando sigue llevando ropa
Las ganas de volver a
abrazar su cielo
esperando que así pueda
expresarle algo
de lo que siento
esperando desatarme de estas
cadenas
que me crean las palabras
siempre tan pequeñas y
alejadas
de la infinitud que me
provocas
Sigo contando los segundos
de esta espera
a base de suspiros en los
que no te huelo
como si respirar ya
solamente sirviera
para acercarnos poco a poco
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