25 de mayo de 2014

Sentirse

Podría hablaros de milagros en manos ajenas
de viajes siderales en camas prestadas
de medicina cuántica hecha cotidianidad
de como te piden que cierres los ojos para verlo todo
de mis pies pisando otros planetas
o sin pisar nada
de implosiones orgásmicas coronadas con la paz del fuego

Tal vez sea cosa de conversar con ancianos
y entender la sutileza amorosa del catalán
cuando unifica 'avi' y 'savi'
que por esa y tantas otras cosas
es un placer hablarlo libremente
cuando me plazca
                                          aunque mi amor incondicional hable otra lengua

Podría hablar de todas estas cosas planteándolas como algo ajeno
y supongo que no os diría toda la verdad

Debéis saber que la verdad no siempre es la solución
y que hasta ella tiene su momento
por eso la mejor información es la que nos llega codificada
en la frecuencia que asimila pero no percibe
Y después intuición

Así que por instinto hablaré de reubicar conceptos
redefinir ideas

Que una terapia no es la solución
porque no hay mayor tecnología y mejor medicina que uno mismo
Por eso quien nos quiere no impone nada más que su amor y su fe hacia nosotros

No existen patrones certeros
tan sólo quien nos ayude a encontrarnos
si aun nos faltan las herramientas
para conocernos lo suficiente

Solamente existen personas hechas llave
de la puerta de infinitos canales
que nos anuncian tantas verdades
como puntos de arte
de vida
y del arte de vivir

Porque arte es saber regalar la sonrisa en los días grises
y ser capaz de limpiar las lágrimas por mucho que nos ciegue el sol
arte es llorar
arte es compartir y pensar que no somos más que momento
y que eso sólo se entiende desde el corazón

Que mi vida la veis como vuestra ciencia-ficción
y yo me propongo regalaros unos hechos reales

por eso os recuerdo que no hay mejor regalo
que mirarse a uno mismo
pero una vez más
con los ojos cerrados
y sin pensarlo
sintiéndolo




17 de mayo de 2014

Equilibrios

Hay quien habla de dejar no sé qué carrera, y no sé vosotros pero yo no me he permitido nunca el lujo de correr por eso de no perderme algo de lo que me rodeaba. Así que sigo caminando, como siempre, sin parar. Sigo hacia adelante con más ganas y menos dudas que nunca. Sigo haciendo camino, que es lo que cuenta, contó alguien que algo sabía de la vida. Un camino con menos cemento y más tierra, con más sentido y menos papeles, más yo en definitiva. Supongo que algo habré dejado, cuatro paredes y demasiadas recetas, demasiadas normas que se las creen más los millones de personas que las persiguen sin pensar, que los cuatro que las crearon. Y existen sitios donde las leyes son las que rige el espíritu, las que mandan dentro de nosotros aunque no todos podamos verlas. Hay sitios donde la palabra vida es bendición y se actúa en consecuencia. Sé que el infinito existe por la profundidad de las miradas, me han abrazado desde dentro y hasta a dentro (de verdad), he visto lo insignificante de un pasado cuando se vive el presente y el cambio en el alma en pleno proceso, puedo ver el amor en el aire y en cada esfuerzo compartido. Y por todo esto y todas esas cosas inexplicables os puedo contar que sí, que existe. Que se puede de otra manera, mejor y desde la alegría del amor, y está en nuestras manos, mirarlas y creed en ellas tanto como en nuestros corazones.

También hay espejos que fueron creados para alargar la agonía y hablan de ascensores. Hay lunas con más luz que cualquier sol pero dejándose mirar, reflejándose en el mar y dejándose querer. Hay puertas a mundos astrales en las grietas de puntas transparentes y amatistas geodésicas que nos ayudan a encontrarnos. Hay manos sin aliento después de tanto suplicar clemencia y palpar conciencias. Hay tantas cosas y yo ya sólo las veo con los ojos cerrados. Y no por estar cegado, ni mucho menos. Pero los estímulos se han hecho invisibles sobre el plano físico en su afán por elevarnos a la inmensidad de lo incondicional. Los miedos son aves de paso que sólo se acuerdan de emigrar y yo los veo pasar con los ojos humedecidos de sentir la vida en cada poro. Por eso me revuelco entre palas y arena para no olvidar nuestro inicio y nuestra fuente de vitalidad, para compensar la levitación que provoca esta proximidad a lo espiritual. Para seguir trabajando en esta escalada que ya muestra los primeros valles en los que gozar de un descanso y no pensar en seguir caminando aunque los pasos sean más certeros que nunca. Por seguir en la búsqueda de este I Ching descompuesto, representando el punto medio de dos mundos, el equilibrio entre dos realidades. Mi equilibrio como imputado por romperos, una y otra vez, cualquier esquema.

8 de mayo de 2014

Multitudes

Me pierdo entre los suspiros
que me hacen dudar
de todo aquello
que me rodea
Me planteo el sentido
de los vínculos incomprensibles
si los rostros parecen luz
cuando necesito que lo sean
Pretendo plantar cara a todo dogma
para entender la verdad
para alejarme de todo
por doloroso que sea
Aplasto los miedos con los ojos
cada vez que me miro dentro
de ahí mi intolerancia
a los que son ajenos
De ahí
la necesidad de compartir
que ahora la felicidad fluye
al sentirme tristemente solo

He malgastado alegrías
que irradiaban al escucharme
he sufrido instintos
cegados por lo distinto
Empiezo a convencerme
de que la solución soy yo mismo
ahora que empiezo a ver
que no queda nada más
Necesité viajar muy lejos
desafiando a la cuarta dimensión
para entender eso que insisten
en llamar amor
Eso que se empeñan
en focalizar
en concentrar en un punto
darlo todo por una sola persona

Y yo lo siento
pero no puedo
en esta vida mi amor
está por encima de eso
En esta vida
la amo a ella
a la vida
y a todo lo que salpica
Por eso no me canso
de pretender entenderla
entenderlas
todas las mías
y supongo
que también la vuestra

4 de mayo de 2014

Morir ardiendo muerto de frío

Ando entre recuerdo y recuerdo
pisándome el sentido
con el que los orgasmos
de cristal se desvanecen
retratando las escenas de los palcos
en los que adorar la sed de unos leones
que anuncian tu propio derrumbamiento
esos que no entienden de tumbas
porque no pretenden dejar ni cenizas
los que viven clavándose los colmillos
por aullentar sus esperanzas
de vida
Los miro con los ojos cristalinos
de saberme su capricho
más preciado
el próximo mordisco
indiferente de piedad
sabiendo que mis ganas de perderme
son el chirriar de las monedas del ludópata
la sed del alcohólico
y los polvos del drogadicto
tanto como los del ninfómano
para qué engañarnos
Como ese cristal al que le saltó una piedra
y se mira el rasguño
sabiendo que es cuestión de tiempo
el partirse en mil pedazos
que es cuestión de tiempo
volver a tragar polvo
recordando esas heridas
para las que cicatrizar
significa inmolarse
y arder 
es el único destino
cuando un acuario
juega con fuego

2 de mayo de 2014

Creo en la libertad como contraindicación a las adicciones reprimentes. Que me siento con la vida como mi alma con mi cuerpo, utilizando y exprimiendo aquello que me acerque a un nivel vibracional suficiente como para no tener que volver a cantaros tantas veces la misma canción. Ese astral superior en el que poder trabajar largo y tendido sin bajar a ver estas reprimendas que creéis reales. Me acerco a las fuentes de aguas rojas con las manos manchadas de negro y el rostro anhelante por el roce de las palabras de un seudopoeta neobukowskiano recitado desde las entrañas donde nacen los sentimientos que después creemos sentir el resto de mortales. I digo creemos porque hay lagrimas capaces de apagar las estrellas de cualquier otra noche que puedas imaginar, y suerte que amo vivir a oscuras. Que ya no tengo miedo de ver otras vidas a mi alrededor después de ver lo temporal de mi cuerpo putrefacto tendido en mi cama mientras yo decidía volar. Si no llegáis a sentir lo que es llorar por entenderse a uno mismo, tal vez nunca aprendamos a hablar el mismo idioma.
Lo fácil sigue siendo quedarse al margen de todo y podría entenderlo de quien aún no ha recordado lo mágico de vidas pasadas. Pero de nada sirve verse por dentro, entender nuestro mundo, si después no somos capaces de plantarle cara a nuestros miedos. Si tan sólo nos limitamos a devorar letras tanto nuestras como ajenas en las entrañas de eso que nunca mostraremos a nadie. Nunca estaremos en paz con nosotros mismos, si no nos declaramos la guerra. Nunca llegaremos a ser nosotros por más que sintamos unos destellos de felicidad que nacen de reprimir nuestras verdades, de controlar lo que nos aterra, de no plantarnos cara y empezar a conocernos. Nunca se podrá empezar de cero porque eso es algo que nos queda a vidas luz.
Así que sigamos perdidos con los demás por mucho que nos encontremos a nosotros mismos. Aprendamos a manchar aquello pasajero para darnos cuenta contando manchas de si ha valido la pena. Y puede que hable de eso tal vez fino tal vez no, pero sí erecto, que es reencarnación de esa línea tan fina que separa goce y dolor. O puede que hable de las cicatrices que sólo vemos los que entendemos la empatía como un atraco a corazón armado que sólo quien nos habla desde el amor merece. Pueden ser tantas cosas que ya nadie más que yo entenderá que prefiero quemarlas en estos días en los que veo el mundo tan negro como claro.