28 de mayo de 2015

Las ganas de irme

Ando con las palabras enquistadas
floreciendo en forma de anginas,
con la casa llena de polvo
y sin polvos

Inundo mi garganta de própolis,
como ciruelas asquerosas,
barro, friego, limpio, barro, friego...
y me toco

Sigo sudando de hablar,
sin ser capaz de tragar,
viendo polvo por todos lados,
y sin nada que me sacie

Me miro
y dejo que me torture
este vacío
derribo sucedáneos
a base de hostias
contra mí mismo
Intento encontrar el sentido
a tener que desquiciarme
en soledad,
me cuesta,
pero lo encuentro

El desquicio
convertido
en crecimiento

Porque me niego a lo inconsciente
de necesitar
Porque ver algo durante toda una vida
no es motivo
para hacérselo propio
Porque desde lejos
todo dolerá
lo necesario para entender

De nuevo las ganas de irme
y cada vez menos las de volver

14 de mayo de 2015

Intentos de abrazar la tristeza

Hoy bajo los brazos
y paro la euforia
lloro por todas esas penas
que nunca encontraron su hogar
Siento en mí todas esas lágrimas
que jamás han visto la luz
Me anda mirando a los ojos
toda la tristeza que jamás nadie amó
Las paredes me supuran melancolía
y del techo me llueve la nostalgia
de la que todos renegamos

Hoy paro y me derrumbo
por el placebo de sentirme vivo
porque placer
me vuelve a quedar demasiado lejos
y sentir
se hace sinónimo de dolerse

Hoy sería un alivio
si ya fuera mañana

Pero lo peor es no entender
de dónde nace este dolor
en qué punto se marchitaron
las ganas de vivir

A veces parece
que me toque pedir perdón
por mi exceso 
de felicidad
por sentir el amor
en cada suspiro
por permitirme estar vivo

Otras veces me sorprendo
robando sentimientos ajenos
como si torturándome como los demás
pareciera que los amara más

Hoy abrazaría todo aquello
que me queda demasiado lejos
para ser verdad
también todo aquello que está tan cerca
que se olvidó de hacerme volar

Hoy abrazaría a quien fuera
si no volviera a estar solo
pero sé que así seguiré
hasta que no sea capaz
de amar plenamente esta soledad

Hasta que los días como hoy
cristalicen en preciosos recuerdos

Hasta que me abrace cada hoy
sin necesidad de mirarle el color

10 de mayo de 2015

Bajando el cielo a la tierra

Una carretera envuelta en gigantes verdes

Los nervios de quien se va de colonias para toda una vida

Las ganas de llegar y de perderse, tal vez, antes de tiempo

De nuevo un camino de tierra de los que sienten tus pasos

Dos árboles sosteniendo una hamaca
Una hamaca sosteniendo un anhelo

La voz entrecortada, de quien decidió tragarse la luna más preciada

Las ganas de hablar, sobretodo, de escuchar

Poemas recitados reinventados en caricias

Entender que la vida es tan simple
como saber mirar al cielo
en el momento justo
es decir,
en cualquier momento
si se anda bien acompañado

Mirar al cielo
Mirar el Sol
Mirar la puesta de Sol
Mirar las estrellas

Sentir la vida

Quitarse el lastre de sentirse observado desde infinitas dimensiones
desde el cielo

Mostrar con pausa la importancia de lo que sí se ve
Hablar de sencillez sosteniendo un bosque en cada ojo

Pedir sin prisas un equilibrio entre cielo y tierra

Provocarlo

Conseguir sin darse cuenta la comodidad de algo lejano en el tiempo
Conseguir hogar sin paredes

Sentir bien bonito el (re)encuentro
Sentir bien dentro el hasta pronto


Pero no tener suficiente
y trastear con el ensueño
hasta tenerse cerca de nuevo

8 de mayo de 2015

Caminos de tierra


"Matamos a dios y estuvo bien, porque no existía.
No hubo tanto que discutir, solamente nos quedamos huérfanos
de clavos ardiendo
y sin tener a lo que aferrarnos nos dejamos caer
creyendo que nosotros mismos
sabríamos salir por nuestra propia cuenta
del precipicio."

Escandar Algeet




La Luna
como culpable de una noche mágica
donde el fuego se hizo epicentro
de todo aquello que tembló
al dejarnos invocar por la música

El compartir
escenificado en cada gesto
como único camino
para acariciar la felicidad

La vida
llevándome por caminos sin asfaltar
hacia lugares donde se vive en esencia
donde por encima de todo se respeta
y se abraza

Despertar 
entre árboles
pájaros
ríos
vacas
montañas
tierra

despertar en verde
puede ser la rutina más preciada


Después de habernos excedido
en la complejidad más moderna
volver a una vida sencilla
en ningún caso es símil de retroceso

Es un entender
que formamos parte de algo
tan inmenso y tan perfecto
que nunca seremos capaces de hacerlo mejor
que apartarlo no fue la solución
y que toca volver para dejarnos maravillar por ello

Porque avanzar tan alejados de los orígenes
nos ha hecho quedar desorientados
"sin clavos ardiendo
a los que aferrarnos"
sin más sentido
que el sucedáneo
                 de consumirnos hasta las entrañas

Nos toca entender la vida
como algo más que caminar
hacia el precipicio
con los ojos vendados

Y os juro que en sitios así
la venda
           desaparece