Camino hacia el centro
de un lugar llamado
yo mismo
llamado mundo
o llamado todo
Camino y me encuentro
a mí mismo tantas veces
con diferente rostro
con diferente acento
e intenciones
me encuentro tantas veces
y nunca me cansaría de reconocerme
Camino por la calle
mientras voy hacia dentro
y me encuentro miles de veces
en cada vagón de metro
Me veo inocente
esperando a mi padre
en una esquina sin nombre
Me veo paseándome a mí mismo
con la correa colgada del brazo
y una bolsa entre los dedos
Me veo entre cartones
pidiendo al cielo
que sea cálida esta noche
Me veo llorando limosnas
que me alarguen la esperanza
que alimenten estas entrañas
desnutridas
mientras sueño con un lugar
repleto de humanidad
Me veo en un charco
donde se reflejan dos adolescentes
mojándose por primera vez los lábios
Me veo perdiendo los nervios
ante la perseverancia de mi hijo
reclamándome aquello
que deberíamos compartir con alegría
Me veo subiendo a un taxi
que me lleve donde soy incapaz de
llegar
que me abra los mil caminos
que nunca podré andar
Me veo en cada despedida
con abrazo o con portazo
Me veo en cada resquicio
de amor y de ausencia
y al verme
todo se hace presente