28 de diciembre de 2014

Versos a la espera de ser recitados

Siempre he creído más en una opinión
cuando esta no ha sido sugestionada por la demanda
cuando ha nacido de la sinceridad de buscar el crecimiento
Y ahora que entiendo mi predilección por el silencio
y lo de evitar hablar por hablar,
todo parece tener más sentido
Ahora que veo lo de mi constante ineptitud
para pronunciar sentimientos
desde una perspectiva
que va más allá de una vida;
parece que mis pies avanzan
antes de dar los pasos
Ahora que las noches hablan de una paz
que convive con guerras de amor,
mis letras siguen anhelando
la belleza de un escribano
que no ha dejado de susurrarnos
Cuidar mi alma parecía algo asumido
y del descuido ha pasado
a ser el presente más bonito

Encontrar quien nos impulse a pronunciar
aquellos versos ante
quien se puede leer entre líneas
Pocas cosas pueden superar
la ternura de sentir
más los abrazos que los orgasmos
Eso pensó hasta que se decidieron juntar dos manos
con la intención de volar tan lejos
como pretendieran sus seres más puros
Siempre naciendo de no poner límites
a lo que el vino dictara
Siempre desdibujando una realidad
que no contempla la verdad


 
 
Porque siempre es más bonito aquello que nos inspira
que lo que nos extirpamos de ello

23 de diciembre de 2014

Muerte dulce

No sé hablar de despedidas conmigo mismo
no sé pedirme permiso para irme
ni motivos para quedarme
porque siempre se me olvida algo entre labios
siempre anda algún pero entre los dientes
para todo, siempre y nunca
ambigüedad fue el sendero
y es la forma de seguir perdiéndome
la seguridad se esfumó una vez más
junto a la primera intención
de hacer algo para o con alguien más
que compartir es la manera
de no dejarme ser yo mismo
y así nada será todo lo auténtico
que nos gustaría y no permitimos
las diferencias se escriben siempre en exceso
porque nunca la distancia fue tan agradable
la sinceridad de perder los límites
para el bien de los ausentes
nos dejará pintar de verde
el pálpito que nos trajo hasta aquí
el placer de estar bien cerca y sin miedo a cualquier roce
la alegría empieza a hacerse eco al ceder mi espacio en grupo
así es como espero y trabajo por una intimidad sincera
por una relación que trascienda este amor por todo
mientras dejan de existir mentes sanas
en comprender que la mente es la enfermedad
las habrán normales o anormales
según se parezcan a las que las rodean
pero siempre torturadoras e insaciables
y en mí está abocada al suicidio
a la extinción de la creación ilusoria
que más nos está perturbando la existencia

18 de diciembre de 2014

Amor

Tengo el placer de decir que yo he podido tocarlo
entre doce almas
permitiéndose crecer compartiendo
Sintiéndose amor en cada gesto
con todos los efectos, defectos y resacas que ello comporta
Nos hicimos trece como las lunas y nos la sudó quien brillara más,
preferimos ser universo y formar parte del todo
En cada rostro el brillo y la paz de quien se ha encontrado un poco más
Mi pecho planteándose desbordarse de nuevo
y colgar el cartel de vacaciones por exceso de gratitud
Con momentos como este
es un placer seguir creciendo
porque son estas pequeñas inmensas cosas
las que nos demuestran que estamos en el camino

Que este aroma de dicha que ha quedado en mí
no se aleje nunca
que todos los abrazos tan cálidos como los de hoy
y para siempre 

14 de diciembre de 2014

Andrajos

Buscar vivir la vida
como una suma de instantes
de una intensidad equiparable
a aquella con la que
se siente, se llora y se canta
cuando se va conduciendo solo
sin rumbo y sin prisa

Perdido por malos vicios
que se repiten una y otra vez 

Pretendiendo alejar
todo aquello que es sucedáneo
de una intención fogosa
que acaba en desafuero

El sinsentido de dos pájaros
de frecuencias lejanas
hablando diferentes lenguas
bailando en distintos escenarios
y sin querer mirarse
viviendo de espaldas

No vale cerrar los ojos esta vez
pero callarme y esfumarme
viene haciéndome descarrilar
desde hace demasiadas cruzadas

7 de diciembre de 2014

La cara oculta de la luna llena

Supongo que necesitar engañar a los niños con seres magníficos aportando materialismo para llegar a ilusionarlos, es una muestra más de dónde llegaron nuestros valores. Creéis que vuestra dicha viene provocada por las personas sin ver que es cosa del acto. De la naturaleza propia del amor. Supongo que por eso siempre he dicho de mí que sería capaz de enamorarme hasta de una piedra o incluso en un desierto como diría García, y el tantra nos dice que miremos a esa piedra y la hagamos persona, y nos hagamos dichosos disfrutando de buscar la manera de darle lo más bonito, sin pensar en como aprovecharnos de ella. Supongo que hipnotizarme siempre de la misma primavera muerta, habla mucho de mi amor hacia esa rosa con espinas. Que verla alargando la lengua ante la mínima muestra de atención siempre es más fantasioso que cualquier otro trasero desenfrenado. La luna nos habló de hojas de arce y nos recordó cómo empezó la sinceridad a distancia en nuestras vidas. Pero una luz cáncer siempre será la debilidad de aquellos con una sensibilidad acentuada.
Te diría que me consumieras antes de que se consuman mis ganas de estar quieto. Y sería otra forma más de engañarnos. Prometo caer a los pies de mi melancolía tantas veces como las que prefiera tocarme solo antes de que me toquen sin pretender descubrirme primero. Por eso ando por los suelos de un pasado de aventuras sin un par de huevos encima de la mesa y siempre por mi parte. Mírame la espalda: me pesa más todo aquello que ensucié yo mismo y no quise desterrar, que lo de mis antepasados desterrados. Porque intentar romper linajes es más fácil que romper vínculos que pretendieron ser locura (por suerte transitoria). O eso pensaba hasta que volvió a ser el centro de un universo que decidió pararse por sus ganas de dolerme. Por mi perseverancia a la tortura. Que el alcohol siempre ha hecho más agresivas mis pretensiones, sobretodo las pocas sexuales que me quedan. Pero quedan demasiado lejos las escenificaciones de la ira entre unas piernas y de la penetración múltiple. Tan lejos como cerca andan las ganas de salir volando con quien me recordó que la luna es capaz de ser tan bonita como los ojos que la miraban mientras me lo decía.

3 de diciembre de 2014

Borra la lascivia

Esta esquizofrenia social puede ser dulce en sus últimos coletazos
allí donde la mente da sus gritos de auxilio previos a la rendición
mientras el corazón sigue enviándole amor
como muestra de su pretensión de ganar la partida
y acabar en comunión

Cualquier ilusión creada se materializa en dimensiones extrasensoriales
ahora que la paz reina con tanta claridad y presencia
ahora que la vida es un volver a pasear sin hundirse por encima del mar
cualquier realidad es tan maleable como sus caderas sintiendo mis dedos

Su mirada llena de amor ante sus palabras repletas de lascivia
la muestra de un estado alterado de conciencia
la muestra de la pérdida por los lagos de las dudas
frente a la intención de la inocencia más sincera
los culpables de una ilusión materializada
de manera unilateral, implosiva y permanente

Abrázame bien cerca que empiezan las goteras
y no hay mejor música para nuestros pasos dilatados
entrelazados sin ser vistos pero si más que conectados
que siempre quise bailarte desde que nos encogimos las ganas
después de hacerlas desvariar al ritmo de unos 'Personajes secundarios'
al hacerlas prisioneras de mis enloquecedores (g)ritos
ahora que aun suspiran por todos aquellos suspiros
que no han dejado de resonar al pretender cerrar los ojos

Borra la lascivia de las manos
la próxima vez que me roces
que yo sigo imaginándote
y tal vez se borre el miedo
a bailar desnudos por el borde
del carmín de algunos labios

30 de noviembre de 2014

Sinceridad e inocencia

La paz interior es algo así como dejar de necesitar sueños para encontrarle sentido a la vida. La plenitud nada tiene que ver con el maquillaje que algunos le aplican a la "espiritualidad", para en nombre de ella empezar a juzgar al prójimo. La intención de algunos por volver a crear templos es lo que nos puede hacer perder de nuevo la oportunidad

Aquí no existen leyes
ni dogmas
ni sacerdotes
ni milagros
ni maestros
No hay nada más que múltiples caminos de crecimiento personal
que se potencian estrepitosamente al ser compartidos
Nos toca empezar a entender
que ya no sirve de nada buscar fuera
que el camino está hacia dentro
que ninguna ayuda ajena tiene más valor que nuestro interior
y que es hora de dejar de estar dormidos
para empezar a responsabilizarnos de nuestras vidas
No hay más verdad que la que uno siente
y no hay mejor guía que uno mismo

Yo os prometo que aún existen la sinceridad y la inocencia
y que decidió hacer de luna aquella noche de lluvia
se pintó de verde malaquita los ojos
para potenciar todo aquello que decía aquella boca de niña
camuflada en un feminismo hecho coraza

También os diría que
ojalá más noches como esa
y como las que vendrán
ojalá más domingos como este hecho burbuja
ojalá más duelos como ese que sabe quitarse el velo
y empezar a desprender tanta luz como la que recibe
ojalá más juventud adelantándose a la vida para crecer
ojalá no necesitáramos tocar fondo para los cambios
ojalá más coraje en la gente para
'confiar por una sola vez en la vida en una cosa que no pudieran explicar'

18 de noviembre de 2014

Lloviéndome

alzo el vuelo entre cuatro paredes
y descubro que las alas de verdad
son aquellas que no nos hacen necesitar
nada más que seguir aquí

recorro los rincones de las rarezas
que erradicaste de tu espelda
para olvidar entre mis recuerdos
realzo los reproches que me reniego
y los invito a tararear a Quique
hasta darme cuenta de que el 'salitre'
ha bañado mi 'ciudad del viento'
hasta volver a darle vida
a ese cartel de la calle
que sigue llevando tu nombre
que cada vez me cuesta más
sentirme un habitante más
o simplemente sentir
 
este año me he hecho invierno
antes de empezar a verme
las hojas caer
y tal vez haya muerto
alguna rama
pero no la que yo esperaba
la energía se me ha vuelto
tan introspectiva
que incluso empiezan a dolerme
esos ojos azules
que te rozan para aportar paz
a cualquier túnel de metro

he dejado de creer en un destino
que de nada sirve
si no se lleva al extremo
de vivir como si todo fuese un sueño
prefiero vivir envuelto de oportunidades
entender que felicidad y tristeza
no dejan de ser lo mismo
diferentes vibraciones
de una misma energía
que las dos no pueden existir
a la vez
y que esta manera de dolerme
no deja de ser
la preciosa semilla
de un radiante amanecer

12 de noviembre de 2014

Rumbo al sol sin parada en el horizonte

Se pasó la vida soñando en esos pueblos de montaña que son el final de una carretera. Aquellos que cuando llegas no te queda otro remedio que revivir tu pasado para irte. Deshacer los pasos dados en el camino para hacerlos renacer desprendiendo una nueva energía, esa de la que nos impregnamos al llegar al fin del mundo. Encontrarse en ese punto donde toda persona que llega lo hace de manera intencionada, con la pureza de no necesitar salidas de emergencia. Le daba tanta importancia a las relaciones que no concebía la dejadez de un "pasaba por aquí". Cualquier limosna era más improductiva que la solitud ante luces parpadeantes. Creía que el traslado a un sitio de esas características le daría a su vida la autenticidad que necesitaba.
Llegó a exiliarse algún verano entre montañas que hablaban de templarios. Compartió aventuras con personas plenamente conscientes de cada uno de sus pasos y con rumbo fijo. Todo le hizo sentirse como en casa. Una vez más. Vivía haciendo hogar cada espacio y eso provocaba que sus pensamientos, al fin y al cabo, fueran más aventuras que anhelos. Posibilidades y no intenciones.
O eso creía

Hasta el día en que se dio cuenta de que todas esas nubes con las que jugueteaba por su mente no eran más que un reflejo de la realidad de su día a día. Lo vio todo cierto amanecer cuando despertó en una montaña dispuesta a plantarle cara al mar. Lo entendió todo al salir de casa, al empezar a deshacer peldaños de una carretera que pone su punto y final al llegar a un faro. Una carretera con vistas al abismo.

Todas las incertezas que le habían supurado
adorando el compartir con uno mismo
Tantas lunas y tantos besos de más
Tantas copas de vino y tan poco carmín
Tanta felicidad con ausencia de promesas
que siempre son el error de la impotencia
Tanta paz y tanta espera
Supongo que a veces es tan fácil
como re-aprender a abrir los ojos
Que nos llegue el momento de entender
mientras no llegue el día en el que no necesitemos explicaciones
El día del despertar

10 de noviembre de 2014

Limando drastrezas

El miedo a la libertad o a respirar de verdad, llegando más allá de los pulmones
El miedo a ser responsables de nuestra propia vida
El pánico a serme sincero cuando empiezo a temblar
Lo lejos que me queda demasiadas veces aquello que pretendo predicar
Tal vez mejor lo sencillo, lo que da poco que hablar y sin darnos cuenta se nos cuela
Hasta el final y desde lejos

Mi persona decidió dejar de estudiar para empezar a aprender
Más instinto que raciocinio
Ahora desde fuera veo como os pisáis los egos unos a otros en universidades que hablan de futuro y estabilidad en este mundo líquido. Mientras os dais codazos criticáis a los corruptos que son los primeros hijos de esa academia a la que veneráis. Incapaces de visualizar un cambio en ese sentido. Pánico a pisar fuera del pantano enturbiado. La etiqueta de imposible y a poneros a hablar de esquizofrenias de lo más banales sin entender lo más mínimo del karma. A encerrar entre cuatro paredes, desde la sinceridad y la franqueza hacia uno mismo; que demasiado similar debe ser a la que utilizan otros para robar.
Ignorancia
El no querer ver
Causalidades del "sí, pero el vecino peor"
Adversidades de no querer ver más allá que para fuera. Y bien lejos
Solamente cazamos errores en la distancia. Sin mirarnos
Vivimos con los prismáticos puestos y los reproches en el tintero esperando cualquier vuelo libre para cazarlo

Pregúntale a sus padres, los padres de los que nos roban, si viven en el consuelo de lo mal que lo hacían los demás padres
Pero antes pregúntate a ti si quieres vivir consolándote o creciendo
Robando o compartiendo
Y empieza a ponerle remedio

2 de noviembre de 2014

Una vez más

La inocencia de dos adolescentes
regalándose la mano el uno al otro
es capaz de hacerme vibrar
más que cualquier beso
Los cielos han dejado de ser azules
para inundarse de cualquier pincel
sin reproches
para envolver cualquier espacio
sin caprichos
Los deseos de volver se han quedado
a la vuelta de la esquina
de algún bar que una vez nos dijo
"una vez más"
y que decidí no volver
a pisar por dejar de resbalarme
Las luces no han dejado de regularse
a la medida de unos ojos que siempre
entraron cerrados a exigir más cera inmolada
junto a danzas de incienso
y su réquiem de orgasmos

No pretendo escuchar más cantos de sirena. Me he quedado mudo una vez más

27 de octubre de 2014

"¿El amor es vida o la vida es amor?"

Preguntas que no seríamos capaces de plantearnos
si realmente la vida naciera del amor
si hubieramos llegado a comprender
lo que estas dos palabras significan

hay quien cree que vivir
es simplemente respirar
y seguramente sea el mismo
que cree que amar
es simplemente poseer

o que vivir y amar son independientes
y yo soy incapaz de separarlos

la vida sólo debería ser producto
de ese amor que es vitalidad

a veces toca entender que el amor es capaz de trascender una vida
para comprenderlo
pero aun más importante es ser capaz de trascender el amor
en esta vida
ser capaz de irradiarlo
en cualquier plano y dirección de la existencia
para que quien venga a compartir el camino
desde la sinceridad y la fidelidad
hacia uno mismo y sus instintos
comprenda que tal plenitud
necesita del recibimiento más espiritual

que la unión sea para elevarse con él
y no para rendirse ante él
El amor

comprender
aprender
crecer
encontrándonos a nosotros mismos en los ojos de esa persona que era ajena

al fin y al cabo un encuentro de tales magnitudes es la única manera de fundirse
acercándonos en esas vibraciones en las que el ego deja de encontrarse cómodo
y accede a dejarnos ver
ese vacío que somos y anhelamos compartir

porque tan sólo en el vacío
somos capaces de penetrarnos
de verdad
ahora que la fricción ya no es suficiente
para avivar el fuego

y de ese preciso instante
es del único
del que puede nacer
la vida más pura

23 de octubre de 2014

Por ser personas

Podría preguntaros por el sexo y me hablaríais infinitamente de técnica sin preocuparos lo más mínimo la esencia. Me hablaríais de lo que os gusta, lo que lo disfrutáis, lo mucho que lo necesitáis, lo bien o lo mucho que lo hacéis; y que siempre queréis más. Todo eso sin ser capaces de formular una definición mejor que aquella más básica, terrenal, animal y vulgar. Os olvidáis de que tenéis la mejor arma para provocar amor. De cualquier tipo. En realidad yo sé tan poco como vosotros, pero empieza a incomodarme la ignorancia, a agotarme la constante frustración. Supongo que por eso el universo me volvió a demostrar que sigo en el camino dejándome disfrutar de un retiro tántrico, abriéndome a experimentar la pureza cuando todo nace del amor.
La inocencia volvió a vestirse de noche con lágrimas de cielo y de amor. Los abrazos como el respirar, las caricias hechas orgasmo y los ojos empeñados en fundirse una y otra vez. Confundir cada sonrisa recibida con un pedazo de derecho para ser feliz. Aprender pasa a ser anecdótico cuando experimentas crecimiento a gran escala. Las edades deciden contarse con vidas y no con años cuando se juntan tantos brazos abiertos y sin corazas. Crear una vibración crística-arco iris de amor incondicional que pretende quedarse por mucho tiempo a colorear y alterar cualquier turbulencia. Empaparnos de nosotros mismos siendo capaces de encontrarnos en el prójimo.

Aún así reavivaron viejos patrones que me hacen ver la importancia de la repetición y la constancia para avanzar. Volver a encontrarse en lo más terrenal desprovisto de emociones pretendiendo apaciguar el fuego que jamás se irá sin ser comprendido. Ése es mi ego, y no el de conocerme, respetarme y amarme; como intenta hacer ver aquel que no es capaz de ser responsable de su propia felicidad. De su culpa. De su vacío existencial

Yo no quiero a las personas por cómo llegan a mi vida, las quiero por estar en ella. Por ser personas

8 de octubre de 2014

Amanecer sin ropa

Cada vez me cuesta más
explicar lo que siento
sin mirarnos a los ojos
aunque cada vez vea más claro
al cerrar los míos

Pedir cuando nadie escucha
nos hace ver que nunca
estamos solos

Escuchar cuando nadie habla
nos hace sentir la verdad
es decir,
           sentirnos por dentro

Pedí revivir otras vidas
esperando escuchar
la que más me enamoró
pero aun no le tocaba volver
y decidieron llevarme
a la que más me enseñó

Quería bailar
el paso-doble más dulce
pero he acabado levitando
entre múltiples túnicas iniciáticas
compartiendo pirámide y rito

Me siento como ese niño
al que se pasaron la vida
estirando del brazo al pasear
hasta que decidió perderse
perdiendo cualquier miedo también
viviendo maravillado
con la pausa que exige la paz
y el amor a todo
como única regla
del juego

La ingenuidad del que cree
en la incapacidad del hombre
para volar desnudo
la ha disuelto la certeza
de que no existen límites


Hoy volví a amanecer sin ropa

28 de septiembre de 2014

Acupuntura cardíaca

He dejado de enamorarme por ver amor en todas y cada una de las gotas de vida que nos envuelven. He dejado de creer en la felicidad, no existe. Forma parte de eso que llamáis pasado o futuro, eso que anheláis o proyectáis. Yo es que vivo de momentos tan plenos tan plenos, que en el instante en el que lo vives no hay quien esté para pensar en palabras tan largas. Yo creo en cosas tan cortas como un brillo de ojos, una luz que ve la luz y unas palabras que denotan orden, profundidad y cauce. Y creo en lo que todo eso provoca, no por la esperanza de que un tiempo encajonado en horas me lo vaya a traer. Es más bien que noto que esas cosas ya existen en una dimensión abstracta y circular llamada tiempo, y es cuestión de dar vueltas encontrarle la salida en mi camino. Porque si ha llegado a aquí con el mareo de rodar tantas vidas compartiendo bailes, no es tan difícil entender que no todo se soluciona con un tango. 

Gracias, gracias y gracias. No hay mejor espejo que quien ha vivido a nuestro lado una vida entera para enseñarnos todo aquello que nos forma. Quien nos hace heredar tantos patrones pasados que apuestan por formar parte de mi parte más masculina. Asimilo, respeto y agradezco una y mil veces. Pero aún y así no acepto la cesión de derechos. Abro los brazos y dejo que fluya, que arraigue entre antepasados gloriosos. Lo siento, vengo para romperlo todo. Soy de esa generación del renacimiento. Mi cuerpo sufre la incertidumbre de un cambio cuántico de potencias impredecibles. Acepto aquello que veo como los pasos a borrar en la búsqueda de mi parte más Yang. Doy paso al dejarme ser, al recuerdo como llave de cualquier avance.

He visto renacer bajo gotas de bendición. He visto, y he sentido, la luz y la oscuridad en su máximo apogeo. Mis piernas se han hecho de lo más débil entre cuatro almas sanando y hablando con voces de sabiduría milenaria. Trascendiendo cualquier barrera espacio-temporal. Puntos de inflexión tan profundos como mi amor a la arena de los desiertos o a la geomancia lemuriana. El miedo de entender que no tenemos ni idea de todo lo que somos capaces, de dudar si hay límites cuando hablamos de crecimiento. Luchas internas que disuelve la grandeza de amar ese camino y verte dentro. De saber que no hay mejor sitio que cualquiera para dejarse llevar una vez existe la paz y la presencia.

21 de septiembre de 2014

Pretendí creer que sentían, pero me he olvidado de engañarme

Os encerráis en salas acolchadas a torturaros con palabras. Empeñados en estirar las lágrimas de quien entiende y acepta la vida desde su esencia. Mirando con cara de pena a aquellos que decís "Se apagan", y la pena la dais vosotros apagando la inmensidad que aún os queda por disfrutar con ellos. Nada va a decir si no acercáis la oreja, si no queréis escuchar de verdad sin miedo a lo que venga. La sonrisa más pura por luchar en cada guiño para frenar los caprichos de una vida que aún se nos escapa de las manos. La sinceridad de la sencillez más cercana haciendo de cada arruga cosquillas de complicidad. La felicidad de saber que nunca es tarde y que el presente cada vez lo es más, y por ello más pleno y bonito.
Os empeñáis en llegar al fin del mundo por una familia que planteáis inamovible hasta que el dinero os corrompe. Pero si vamos a los lazos más cercanos sois capaces de perdonar barbaridades, de aislaros por un ego en plural. Sois capaces de llegar al fin del mundo por ellos, por vosotros, y os acojona llegar al final de una vida. No sois capaces de ver porqué os acojona y es muy simple. No habéis vivido en paz, os dais cuenta de como desperdiciáis vuestra vida, porque no hay mejor espejo que quien tenemos al lado, y de como a esa persona no fuisteis capaces de darle incondicionalidad. En demasiadas ocasiones preferís salir corriendo y no ver la verdad, acabáis frustrados una y otra vez. Igual que con un sexo que os da placer a cuentagotas, pero aún así tiráis vuestra existencia a sus deseos. Buscando constantemente algo en los demás, sin daros cuenta de que todo está en vuestro interior. Que la plenitud es encontrar el masculino y el femenino dentro de ti. Y para lo que sigue no existen palabras.
El pasado se hace ácido cuando sabes que no lo has vivido como un presente, cuando no le diste todo de lo que disponías. Cuando siempre has actuado esperando algo a cambio reclamando y exigiendo responsabilidades que incluso siendo tuyas te divertías en repartir. Y así os perdéis en lo surgido sin intensidad para olvidar de nuevo lo que estáis viviendo ahora. Entonces llega el ego y en ver la tristeza ajena se prepara para autoalimentarse una vez más a costa de la sinceridad ajena. Tomáis como vuestro cualquier sentimiento para sugerir que lo acompañáis, pero os equivocáis cuando lo intentáis hacer con quien es capaz de sentir de verdad, en el corazón. La pena es propia y es precioso quererla, como es precioso compartir una lágrima cuando es sincera, cuando se comparte porque entiendes que tú también eres esa persona, que todos formamos parte de lo mismo, somos lo mismo. Y eso nada tiene que ver con soltar cuatro palabras para saciar vuestro ego. 


Habéis prostituido tanto la palabra sentir que me veo incapaz de pronunciarla sin que duela. 

15 de septiembre de 2014

El camino del Shramana VI: Despedida-Agradecimiento

Texto 1: Entre abrazos

Llegué en busca de un descansillo en la escalera, de un refugio en la montaña. Y me voy por las alturas, agradecido y feliz. Vine en busca de un paréntesis, algo apartado de la vida, de la realidad. Y me encontré con la culminación de un proceso de cambio, con un tramo de concentración de aprendizajes, con la consciencia de vivir el presente. El pasado entre vosotros se ha hecho insignificante porque somos lo que aportamos a cada momento. El futuro vive desdibujado para no enturbiar la presencia. La sencillez de saber que estás donde tienes que estar y que todo lo demás es cosa del Tao. Habéis hecho de este trocito de vida algo bonito de lo que estar agradecido.
Hace muy poco aprendí que irse es algo anecdótico a estas alturas, que de nada sirve la distancia si yo me quedo aquí un poquito entre vosotros. Ahora que nos hemos empapado de nuestra energía simplemente nos hace falta intención para que el vinculo creado sea puente infinito hacia aquello que anhelamos. Algo de mí se rompe para dejar luz en cada abrazo que nos dice bien flojito y al oído un dulce hasta luego. Algo de mí ha nacido aquí, en vosotros, y no pretende irse. Gracias, y muchas.



Texto 2: En la estación

Vivir siempre con la maleta preparada, que no hecha. Porque nada nos queda por llevarnos, que todo está bien dentro donde nadie pueda arrebatarlo. Y siempre dispuestos a volar, levitar o cualquier otra droga que nos permita dar un respiro a los pies y acercarnos a nuestra esencia. La estación huele a domingo de ojos pesados, y habla de la nostalgia de un último beso traducido en millones de abrazos. Me envuelve tanta luz que no sería capaz de cerrar los ojos sin enredarme de nuevo con todo lo que me habéis regalado.



Texto 3: En la 'distancia'

Estas letras son lo más parecido a la inmensidad que fui capaz de dedicaros. Y aún sigo siendo reacio a dar por finalizada esta etapa, a publicar una despedida entre manteles grises, porque habéis sido sencilla, simple y bella luz roja, naranja y amarilla. Colores de aquí, de hoy, de tierra, la Tierra y su grandeza. Creo que va siendo el momento de volver poco a poco, y agradecer desde la distancia. Porque me da la sensación que sigo estando más entre vosotros que aquí conmigo. Os espero pronto con los brazos tan abiertos como fuisteis capaces de recibirme, despedirme y todos los intersticios que eso conlleva. En cada luna llena, noche estrellada, puesta de Sol y niebla de buenos días (como todos allí) siempre habrá algo de vosotros.

7 de septiembre de 2014

¿Sabéis a que huelen vuestros besos?

a mí se han empeñado en darme de esos que huelen a vida,
de esos que te hacen nacer un primer beso entre los labios
cada vez que te rozan
de esos que no tienen miedo a matar cualquier pasado
aunque sea suicidio
porque siempre vuelven con más fuerza

sus ojos hablan de cielos
con montañas como escaleras
y así no hay quien se canse de subir
así no hay quien se canse de la felicidad
de su cintura envuelta en sal y arena

sus palabras son de esas que hacen pararse el mundo
y se hace complicado cerrar la boca
por la admiración
al escucharla

la principal definición de su corazón es luz
y para ella
luz y hogar son sinónimos

los ríos tienen un color diferente
cuando los acaricia sosteniéndose en el agua
igual que lo hace por el aire en mis sueños
igual que me eleva a mí entre sus brazos



tan sólo pretendo llorar
junto a ella
por alguna extraña emoción
a la que no necesitaremos poner nombre
una emoción que llegará
el día que nos sepamos vacío
compartiendo la plenitud
de no necesitar deseos
ni sueños
para estar uno al lado del otro

simplemente entender
que era cuestión del camino
llegar a bailar por el cielo juntos
entender que no llegará el día en que nos conozcamos
porque hoy es ese día
porque vivimos la verdad

esa verdad que nace
cuando no necesitas de proyecciones
para valorar a una persona
para disfrutar cada momento
como el primero
y el último




23 de agosto de 2014

El camino del Shramana V: Moksha

La inocencia vino a ponerse en mi cama con la complicidad de un beso en la frente como buenas noches. Trenes que acortan distancias y nos enseñan lo inquebrantable de la familia. Lo agridulce de empezar a oler la vuelta a casa cuando has pasado a hacer hogar cualquier espacio. Después de ser manada bajo la luz de la luna cualquier aullido sabe a miel. Que no existen sombras más oscuras que las que provoca la luna y estas zarpas son la única arma decidida a convertir en espiral cualquier espalda con intención de fundirse. La pólvora se ha instalado hasta en el último resquicio de piel que me envuelve haciendo de cualquier roce delirio de gratitud. Todo a flor de poro para empezar a desdibujar las fronteras de la unidad. Sentir que estamos conectados con todo, que no hay límites entre nada cuando te dejas llevar por el dhamma, el tao, el todo. Cualquier pensamiento de individualidad es obra del ego que nos corrompe la mente. La muerte del deseo como único camino a la libertad. Muerte en vida como sinónimo de despertar, y empezar a ver la vida pasar como si de otro se tratara. Comprensión y transformación. Que sin comprensión no hay transformación. Tenéis tal pánico a las emociones que no sois capaces de valorar ni de soportar unas lágrimas, aunque sean de felicidad. Pretendéis vivir al límite, exprimir la vida porque seguís pensando que es única. Y vuestra ridícula manera de plantar cara a la eternidad es a base de adrenalina encapsulada, de maquetas a gran escala, de tristeza ajena embotellada, de vivir tras un cristal y a toda velocidad. Sentaros a sentir por vosotros mismos y empezaréis a percibir la sinceridad y la luz que envuelve cada una de esas lágrimas. Lo sencillo de la felicidad. Y que la libertad sólo existe siendo consciente.

Libertad es no tener que luchar, está dentro y se consigue sin esfuerzo, fluyendo
Libertad es llegar a donde todo se acaba, donde todo se hace horizonte para reducirse a una línea y sentirte parte de ella
Libertad es ser capaz de decidir por ti mismo alejado de la cólera
Libertad es masturbarte en pelotas y tirado en el sofá
Libertad es una lágrima de placer entre los pechos
Libertad es el rastro de las uñas en la espalda
Libertad son marcas azules entre las piernas
Libertad es llegar a no diferenciar placer y dolor, y seguir jodiendo
Libertad es acortar la distancia a milímetros sin necesidad de alargar los brazos (pero sí abrirlos)
Libertad es la verdad
Libertad es saberte querido por ti mismo y no ser capaz de serte infiel

La libertad como la quieras
pero siempre
con consciencia

8 de agosto de 2014

El camino del Shramana IV: Agradecer

La impotencia de unos padres
compitiendo por el hijo perfecto
ante la inocencia de unos hijos
intentando simplemente ser felices
Las manos bien sucias
y el alma bien limpia
que hoy toca el exceso
del doble trabajo cumplido
Agua hecha dedos que penetran
entre bosques y montañas
las rocas que más aguantan
las arenas que más aguardan
Los ojos bien abiertos
para cegarnos a escondidas
cuatro piedras y dos tiestos
para compartir luz de vida
Unas cuerdas por trenzar
en un círculo de complicidad
diversión, canciones y risas
hacen agradecer esta experiencia
Arcos entrando a mar abierto
la inspiración de cualquier gótico
rincones que la vida te hacen amar
rincones donde poder respirar
Encontrarme en cada mirada
aún sabiendo que lo familiar
hace tiempo dejó de existir
que todo son cambios, no hay fin
Más perdón y menos permiso
porque no hay circunstancia
si uno no quiso
matemos la excusa y la esperanza
Cada noche un suspiro
un cielo y un delirio
el desafío de no entender de pasos
mientras nos queden los ojos cerrados
Se acabó el salir corriendo
que siempre volvemos a mirar
voy a pararlo todo
y a esperar que lo que sobra empiece a andar
Felicidad hoy te respiro
te saludo a tus ojos de rosa
y te espero con alas nocturnas
cada noche
                     hasta el primer roce

30 de julio de 2014

El camino del Shramana III: Iluminación

Viví anclado a una luna porque en un cielo tan lleno de mierda no es posible ver más allá. La pureza se ha hecho oxígeno y aquí he descubierto un cielo que existe también de día y que se pinta de mil colores como la niña más bonita en un cuerpo sin edad. Un cielo que te muestra toda una galaxia con la que entender la existencia. Y claro, ante tanta inmensidad, ¿quién va a seguir mirando la luna? No importa que las estrellas puedan ser fugaces si en una noche nos hipnotizan cientos de ellas y son capaces de llamarse siempre igual. La energía de un pueblo donde se vive de verdad es la mejor droga que os podáis imaginar. El encanto de un dibujo de inocencia vestida de rojo por todos los rincones. Viajes nocturnos como visitas hechas complicidad. El tiempo y la distancia no son nada para las voces de sirena que predicen lo que hacen. Huracanes por sentir, puentes astrales y una espina de rosa clavada esperando al tacto como preámbulo a la culminación de una mirada cargada de eso inexplicable con palabras. Pocas cosas han llegado tan dentro con la durabilidad y el arraigamiento que eso implica. Simplicidad, intención y sentimiento definen la verdad.
Buscar un rincón entre árboles para ver como te envuelven y ver como te explican que existen techos de colores entre sus copas y todas las demás. La intensidad de unas manos compartiendo interiores vacíos y coloridos. Risas y más risas que se unen con el compartir más que horas de trabajo. Más árboles porque aquí si vive esa nuestra madre llamada Tierra. Aunque esta vez el cielo son puros destellos. Sentarse en lo más alto de los sueños esperando que nos caiga encima lo que quiera. Entender entonces la incondicionalidad de ese meteorito que se deshace por satisfacer nuestras ilusiones. 
Ser meteorito, vaciarme sin importarme dónde ir a fundirme e iluminarme.

25 de julio de 2014

El camino del Shramana II: Renacer

Os escribo para pedir perdón. No pretendo que lo entendáis, pero os amaréis más si lo hacéis, más todas las prohibiciones que de ello derivan. Por eso quiero limpiar en verde todas las habitaciones que pise, los balcones que salte, los puentes que renazca, los cielos que naufrague, las heridas que cicatrice y déjate de lamer que tenemos luz de la que nunca nos podrán vender, y también todos y cada uno de los vasos que bien llenos utilice para brindar en el vuelo más rojizo hacia el cielo más morado. Quiero una vida verde y no hablo de esperar ni de esperanza. Hablo de un verde que es amor. Por eso no dejaré de buscarlo en cada puesta de Sol porque si lo encuentro en mi interior, de vuestros ojos voy a estirarlo a todas horas. No pretendo inundaros del mío, y no por egoísmo, sino porque todo lo que consigue uno mismo sabe mejor. No hay nada como el conocimiento propio y más si hablamos de amor.
Llega la hora de buscar ese cambio en nosotros que nos haga valorar la felicidad por encima de las tristezas. Que el arte deje de ser una lágrima oscura, porque puede ser verde. Tal vez me cueste ahora encontrar las palabras. Y no por falta de felicidad, os regalo el secreto a voces de que no me falta. Pero es tan hermosa que me cuesta encontrar palabras que estén a su altura. Seguramente recaiga en el deseo de desangrarme a deshora y con la puerta abierta. No me lo tengáis en cuenta, nunca he sido de vicios sin dos piernas así que seré breve. Como siempre fregaré todo flujo que nos sobre y seguiré hacia lo verde. Caminando que a eso me están enseñando. Pasando por delante sin perder la ilusión de tener todo un camino por hacer, o acortándome la distancia a casa en paseos por bosques de conocimientos infinitos que me recuerdan que mi hogar es la vida

la sonrisa de un niño
la lucidez de un adulto
la templanza de un sabio
unidos
por la distancia de la consciencia
trenzados
por la ternura del amor
arraigados
por la fuerza de la incondicionalidad

el desapego de lo material
         por no ser capaz
         de deshacerse entre las manos
         por no hacer florecer miedos
         con sed de pérdida
es lo que nos libra
de cualquier peso innecesario

el silencio como respuesta a cualquier ataque
no nos olvidemos
de que todo rebota
si no es recibido

sonreír al compartir
vivir meditando cada instante
aceptar lo que venga
porque toca aprender
de todo
y de todos

la magia de esta rutina
de no ser capaz de perderme
ni una puesta de sol