30 de noviembre de 2014

Sinceridad e inocencia

La paz interior es algo así como dejar de necesitar sueños para encontrarle sentido a la vida. La plenitud nada tiene que ver con el maquillaje que algunos le aplican a la "espiritualidad", para en nombre de ella empezar a juzgar al prójimo. La intención de algunos por volver a crear templos es lo que nos puede hacer perder de nuevo la oportunidad

Aquí no existen leyes
ni dogmas
ni sacerdotes
ni milagros
ni maestros
No hay nada más que múltiples caminos de crecimiento personal
que se potencian estrepitosamente al ser compartidos
Nos toca empezar a entender
que ya no sirve de nada buscar fuera
que el camino está hacia dentro
que ninguna ayuda ajena tiene más valor que nuestro interior
y que es hora de dejar de estar dormidos
para empezar a responsabilizarnos de nuestras vidas
No hay más verdad que la que uno siente
y no hay mejor guía que uno mismo

Yo os prometo que aún existen la sinceridad y la inocencia
y que decidió hacer de luna aquella noche de lluvia
se pintó de verde malaquita los ojos
para potenciar todo aquello que decía aquella boca de niña
camuflada en un feminismo hecho coraza

También os diría que
ojalá más noches como esa
y como las que vendrán
ojalá más domingos como este hecho burbuja
ojalá más duelos como ese que sabe quitarse el velo
y empezar a desprender tanta luz como la que recibe
ojalá más juventud adelantándose a la vida para crecer
ojalá no necesitáramos tocar fondo para los cambios
ojalá más coraje en la gente para
'confiar por una sola vez en la vida en una cosa que no pudieran explicar'

18 de noviembre de 2014

Lloviéndome

alzo el vuelo entre cuatro paredes
y descubro que las alas de verdad
son aquellas que no nos hacen necesitar
nada más que seguir aquí

recorro los rincones de las rarezas
que erradicaste de tu espelda
para olvidar entre mis recuerdos
realzo los reproches que me reniego
y los invito a tararear a Quique
hasta darme cuenta de que el 'salitre'
ha bañado mi 'ciudad del viento'
hasta volver a darle vida
a ese cartel de la calle
que sigue llevando tu nombre
que cada vez me cuesta más
sentirme un habitante más
o simplemente sentir
 
este año me he hecho invierno
antes de empezar a verme
las hojas caer
y tal vez haya muerto
alguna rama
pero no la que yo esperaba
la energía se me ha vuelto
tan introspectiva
que incluso empiezan a dolerme
esos ojos azules
que te rozan para aportar paz
a cualquier túnel de metro

he dejado de creer en un destino
que de nada sirve
si no se lleva al extremo
de vivir como si todo fuese un sueño
prefiero vivir envuelto de oportunidades
entender que felicidad y tristeza
no dejan de ser lo mismo
diferentes vibraciones
de una misma energía
que las dos no pueden existir
a la vez
y que esta manera de dolerme
no deja de ser
la preciosa semilla
de un radiante amanecer

12 de noviembre de 2014

Rumbo al sol sin parada en el horizonte

Se pasó la vida soñando en esos pueblos de montaña que son el final de una carretera. Aquellos que cuando llegas no te queda otro remedio que revivir tu pasado para irte. Deshacer los pasos dados en el camino para hacerlos renacer desprendiendo una nueva energía, esa de la que nos impregnamos al llegar al fin del mundo. Encontrarse en ese punto donde toda persona que llega lo hace de manera intencionada, con la pureza de no necesitar salidas de emergencia. Le daba tanta importancia a las relaciones que no concebía la dejadez de un "pasaba por aquí". Cualquier limosna era más improductiva que la solitud ante luces parpadeantes. Creía que el traslado a un sitio de esas características le daría a su vida la autenticidad que necesitaba.
Llegó a exiliarse algún verano entre montañas que hablaban de templarios. Compartió aventuras con personas plenamente conscientes de cada uno de sus pasos y con rumbo fijo. Todo le hizo sentirse como en casa. Una vez más. Vivía haciendo hogar cada espacio y eso provocaba que sus pensamientos, al fin y al cabo, fueran más aventuras que anhelos. Posibilidades y no intenciones.
O eso creía

Hasta el día en que se dio cuenta de que todas esas nubes con las que jugueteaba por su mente no eran más que un reflejo de la realidad de su día a día. Lo vio todo cierto amanecer cuando despertó en una montaña dispuesta a plantarle cara al mar. Lo entendió todo al salir de casa, al empezar a deshacer peldaños de una carretera que pone su punto y final al llegar a un faro. Una carretera con vistas al abismo.

Todas las incertezas que le habían supurado
adorando el compartir con uno mismo
Tantas lunas y tantos besos de más
Tantas copas de vino y tan poco carmín
Tanta felicidad con ausencia de promesas
que siempre son el error de la impotencia
Tanta paz y tanta espera
Supongo que a veces es tan fácil
como re-aprender a abrir los ojos
Que nos llegue el momento de entender
mientras no llegue el día en el que no necesitemos explicaciones
El día del despertar

10 de noviembre de 2014

Limando drastrezas

El miedo a la libertad o a respirar de verdad, llegando más allá de los pulmones
El miedo a ser responsables de nuestra propia vida
El pánico a serme sincero cuando empiezo a temblar
Lo lejos que me queda demasiadas veces aquello que pretendo predicar
Tal vez mejor lo sencillo, lo que da poco que hablar y sin darnos cuenta se nos cuela
Hasta el final y desde lejos

Mi persona decidió dejar de estudiar para empezar a aprender
Más instinto que raciocinio
Ahora desde fuera veo como os pisáis los egos unos a otros en universidades que hablan de futuro y estabilidad en este mundo líquido. Mientras os dais codazos criticáis a los corruptos que son los primeros hijos de esa academia a la que veneráis. Incapaces de visualizar un cambio en ese sentido. Pánico a pisar fuera del pantano enturbiado. La etiqueta de imposible y a poneros a hablar de esquizofrenias de lo más banales sin entender lo más mínimo del karma. A encerrar entre cuatro paredes, desde la sinceridad y la franqueza hacia uno mismo; que demasiado similar debe ser a la que utilizan otros para robar.
Ignorancia
El no querer ver
Causalidades del "sí, pero el vecino peor"
Adversidades de no querer ver más allá que para fuera. Y bien lejos
Solamente cazamos errores en la distancia. Sin mirarnos
Vivimos con los prismáticos puestos y los reproches en el tintero esperando cualquier vuelo libre para cazarlo

Pregúntale a sus padres, los padres de los que nos roban, si viven en el consuelo de lo mal que lo hacían los demás padres
Pero antes pregúntate a ti si quieres vivir consolándote o creciendo
Robando o compartiendo
Y empieza a ponerle remedio

2 de noviembre de 2014

Una vez más

La inocencia de dos adolescentes
regalándose la mano el uno al otro
es capaz de hacerme vibrar
más que cualquier beso
Los cielos han dejado de ser azules
para inundarse de cualquier pincel
sin reproches
para envolver cualquier espacio
sin caprichos
Los deseos de volver se han quedado
a la vuelta de la esquina
de algún bar que una vez nos dijo
"una vez más"
y que decidí no volver
a pisar por dejar de resbalarme
Las luces no han dejado de regularse
a la medida de unos ojos que siempre
entraron cerrados a exigir más cera inmolada
junto a danzas de incienso
y su réquiem de orgasmos

No pretendo escuchar más cantos de sirena. Me he quedado mudo una vez más