15 de marzo de 2015

Agradecimientos delirantes

Lo siento corazón 
pero me he olvidado
de hablar del dolor
Ya no estoy hecho
para sufrir
ni para que me sufran
Nada vale la pena
si nos cuesta
perdernos la sonrisa

No ha habido máscaras 
ni necesidad
en ninguna de mis caricias
porque en eso se basa
mi sinceridad
Lo siento por regalarte verdades
que no entienden más allá del presente

Hubiéramos sido
tremendamente bonitos
si hubiéramos sido capaces
de vivirnos
sin la necesidad de entendernos
Si hubiéramos dejado
que fueran nuestros pies
los que marcaran el camino
también en nuestro corazón

No hay nada por lo que luchar 
porque nunca te vi como una guerra
tampoco he querido conquistarte
mi premisa simplemente ha sido disfrutarte
disfrutarnos

Te agradezco todos esos momentos
en los que me obligaste a dejar de ser yo mismo
en los que despertaste mi ego más sutil
para así hacerme ver
todo aquello que no hace falta
que vuelva a aparecer
Porque crecer a tu lado ha sido
sencillo y bonito 

Encontrarnos desde tan lejos
(y sabes que no hablo de distancias)
fue una muestra
de que nos queda mucho por ver
y por aprender

También podría agradecerte
todas esas cosas buenas
pero demasiadas veces
te las habrán agradecido antes
y como ya habrás visto
no me gusta nada
oler a rutina

Todo está bien
cuando viene del corazón 
y sé que de eso
nunca te ha faltado
Sobretodo por eso
y desde ahí:
gracias

8 de marzo de 2015

Clar . ividencia

Su nombre fue la segunda muestra de la gran luz que desprende. La primera, fue vernos volar por el cielo más completo que he sentido jamás. Conocerla sin haber hablado con ella, sin haber contemplado su rostro, me parece de lo más normal a estas alturas del juego. Desearle los dos a la misma divinidad me hace pensar en todo este tiempo que llevamos compartiendo sin saberlo. Tal vez en esta paz de sentirme tan sólo viviera ya hace mucho una semilla de sus abrazos. Sé que hay algo de ella en este sol de invierno que me calienta las mejillas a base de caricias un 24 de febrero.
Una primera vez es siempre un cúmulo de expectativas a las que dejar morir por inanición, por eso presiento un reencuentro de algo eterno. Porque no veo lujuria al pensarla, veo una puerta que me invita a saltar al vacío con los ojos cerrados y los brazos abiertos. Veo un intercambio a magnitudes indescriptibles con palabras e incomprensibles sin consciencia. Veo que hay cosas para las que nunca estaré preparado, por eso me rindo a la predisposición absoluta ante la vida, me enamoro de todo lo que me ponga delante y espero sin prisa el momento. Esta vida que dictó que a su lado no existiría indiferencia.
No tengo ni puta idea de si mis piernas serán capaces de temblar esta vez. O si un nudo en la garganta intentará hacerse preludio de una voz rota e indefensa. Ni lo sé ni me importa porque hablo desde la calma de haber adquirido la paciencia suficiente para degustar, saborear y disfrutar cualquier espera, por eterna que sea. Simplemente por esta sonrisa que dibuja la ilusión despertada ya valió la pena el cruce de caminos. Esto seguirá gravado en mí como una realidad absoluta y no como una expectativa, así se desvanece cualquier miedo, así se siembran las verdades.

te espero
sentado a la vera
de este almendro florecido
te espero
contando los múltiples pasos
que doy hacia ti
sin necesidad de moverme
te espero
vacío de esperanzas
te espero
pero esta noche
por si acaso
volvemos a volarnos juntos

2 de marzo de 2015

Mientras tanto

Vivimos cegados
por grandes sueños
sin darnos cuenta
de lo importante
del 'mientras tanto'
Alimentamos cada soplo de luz
que nos acaricia el camino
nos dedicamos a engordarlo
hasta hacerlo el gigante que nos fustiga
Toca aprender a acercar
todas esas grandes expectativas
ponerles flores bonitas en el pelo
y dejarlas con el tamaño justo
para que nos quepan entre los brazos

hasta que decidan empezar nuevo camino
envueltas de nuestro amor infinito
Amar cada pequeño paso
que nos hace cambiar de rumbo
encontrar el sentido
y crecer sin importar los techos
Así conseguiremos también
hacer inconmensurable
la medida de nuestros abrazos
haremos crecer todo aquello
que nos cabe dentro
nos encontraremos con el destello
de nuestro camino hecho hoguera
sin necesidad de quemarnos
más que por placer

Dejaremos de buscar la luz en el camino
para ser luz